lunes, 31 de diciembre de 2018

¿ES COLOSENSES 3, 12-21 UNA LECTURA "MACHISTA"?


Esta fue la Segunda Lectura de la Misa de ayer, Fiesta de la Sagrada Familia:

"Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados, y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre. 

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan apocados." 

Una de las frases, en una lectura superficial, se tilda al parecer con un "matiz machista", en concreto "Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos"

Esta lectura debe ser considerada en su conjunto, no tomando una frase aislada y sacada de su contexto, en el que encuentra su significado pleno. El segundo párrafo, tal y como lo hemos dispuesto en esta entrada, no se entiende sin el primero. San Pablo se dirige a todo el mundo (cónyuges, hijos, etc...) y nos hace ver que todos tenemos que estar al servicio de los demás, ahí está nuestra paz; los cónyuges, más concretamente, revestidos de bondad, paciencia y humildad entre otras cosas, deben ser sumisos el uno al otro, obedecerse el uno al otro, perdonarse el uno al otro, amarse el uno al otro. Esto es lo que debe constituir la base de las relaciones.

Y todo esto ¿porqué? Porque Cristo se entregó y dió su vida por nosotros en la cruz y el Amor redentor se transforma en amor esponsal. En Cristo los esposos tienen un modelo de amor, de amor gratuito, desinteresado y también exigente que abarca toda la vida matrimonial y que busca la santidad y el bien en el marido y la mujer. De esta manera, los esposos son un signo del Amor de Cristo por su Iglesia y hacen que el sacramento cobre toda su fuerza.

Espero que esta reflexión os haya servido para comprender mejor las palabras del Apóstol de los gentiles. Para los que queráis profundizar, os recomiendo la lectura del quinto ciclo de las Catequesis del Amor Humano de Juan Pablo II.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor". Completamente machista, no hay duda.