¿El verano es el tiempo de la dictadura del sofá y de la tele?
Rotundamente NO. Puede ser el tiempo de recuperar las cosas que hemos arrinconado debido a las prisas y a las ocupaciones cotidianas. Puede ser el tiempo para echar la vista atrás, ver el camino recorrido, discernir hacia dónde deben seguir nuestros pasos... Es otra oportunidad que Dios nos ofrece en su seguimiento.
Aprovechemos este verano para seguir creciendo y dar gracias por todo un curso y por todos los hermanos que hemos tenido a nuestro lado en los momentos alegres y en las dificultades.