Este es el nuevo libro de Fray Francisco Castro; una buena opción de lectura para este tiempo, que nos recuerda que en la vida no son necesarios grandes gestos, sino los pequeños detalles de cada día: una sonrisa, una palabra de aliento, escuchar con cariño, visitar o acompañar a tantas personas que están o se sienten solas, etc...
"Los rostros franciscanos de la misericordia son los pequeños gestos que resultan ser los verdaderos desencadenantes de grandes hechos que cambian el perfil de una sociedad constituida por seres humanos que cambian el mundo”.